El Rey y el Dictador

Los sistemas colectivistas afirman que el estado debe estar en control de una buena parte de la vida de las personas. En la práctica, en un sistema de este tipo, dada la cantidad tan grande de tareas que debe supervisar y regular, es imposible llegar a acuerdos sobre todas los diferentes decisiones que deben ser tomadas, y por ende, el estado se vuelve inoperante. Y como consecuencia lógica, se termina cediendo el poder a una sóla persona para que las cosas funcionen.

Y de esta forma, el estado poderoso y benefactor que está al servicio del pueblo se termina convirtiendo en el medio por el cual el tirano o élite en turno impone sus caprichos, miedos y prejuicios a toda una sociedad. Esa es la más grande ironía del ideario colectivista, trágicamente repetida una y otra vez en el mundo real.

Ya se ha escrito mucho sobre el gracioso intercambio verbal entre Juan Carlos de Borbón, monarca de España, y Hugo Chávez, dictador de Venezuela y sus países satélites, asi que no agregaré nada sobre el particular. Pero si sobre las consecuencias. Hugo Chávez ha hecho algunas declaraciones que llaman la atención:

Las empresas españolas van a empezar a rendir más cuentas y voy a meterles el ojo

y

Con un presidente que sale a defender a un fascista y a atropellar la verdad y un Rey que pretende atropellar la dignidad de un pueblo es difícil tener buenas relaciones

Inicié este post mencionando cómo el poder queda en manos de un dictador. Y lo que dice Chávez es una muestra clara del peligro de esa concentración de poder. Si el lector se pregunta cómo es que el ya famoso ¿por qué no te callas? del monarca a Chávez ofende la dignidad de un pueblo, esa es una excelente pregunta, y ayuda a ilustrar como funciona la mente de un tirano. Un individuo -el rey- mandó callar a otro -Chávez-. Sin embargo, para este último, la ofensa es para todo el pueblo. La única explicación es que en la pequeña y retorcida mente del tirano, él es Venezuela. Él es la encarnación del pueblo. La distinción entre individuo y pueblo no existe para él.

Tal vez suene exagerado. Tal vez el tirano sólo sepa muy bien que decir para polarizar más a sus seguidores. ¿Cómo estar seguros de que ese no es el caso? Muy sencillo: Chávez cree que el rey, a su vez, encarna al pueblo español. Y por tanto, los empresarios e inversionistas españoles (y a su vez, los trabajadores venezolanos que laboran para ellos), quienes no tienen nada que ver con lo que diga o haga el rey, serán quienes paguen la terrible ofensa al pueblo venezolano.

Por otro lado, el incidente ha sido un perfecto ejemplo de la forma de pensar simplista y maníquea de los apologistas del dictador. Un argumento muy socorrido ha sido el de es que el rey es rey, y Chávez fue elegido por su pueblo. Otro falso dilema de los muchos que pueblan la mente de los izquierdosos. Salvo lo que sucede en algunos países del Medio Oriente, Asia o Africa, las monarquías no son lo que eran hace cien o doscientos años. Cualquiera que conozca un poco de historia puede ver a diferencia entre una monarquía absolutista del siglo XVIII o una monarquía parlamentaria contemporánea. ¿Qué al rey Juan Carlos lo designó Francisco Franco? Es cierto. En parte, ya que de cualquier forma Juan Carlos de Borbón era el siguiente en la línea sucesoria al trono español. Pero todo eso es irrelevante, ya que el rey fue una pieza clave en la transición de España de la dictadura a la democracia.

Y el hecho de que un líder sea elegido democráticamente no lo hace inmune a la crítica, ni significa que no se convertirá en un déspota. Chávez fue electo democraticamente, al menos la primera vez. No se puede decir lo mismo de sus dos reelecciones.

El rey podrá ser el heredero de una tradición rancia que no tiene lugar en el mundo moderno, y Chávez fue electo por su pueblo. Pero lo que define a los individuos son sus acciones, y es ahí en donde deberíamos de comparar a los dos personajes: el rey ayudó a consolidar la democracia española cuando fácilmente pudo haber hecho lo opuesto. Y hace pocos dias Chávez enviaba a sus camisas rojas a balear estudiantes.

Después de todo, en Iberoamérica sólo hay dos verdaderos autócratas: Zombie-Castro y Hugo Chávez. Aunque Morales y Correa ya están siguiendo su ejemplo.

Malas noticias

Me entero de que cierra el Blog de Rodrigo. Era un buen lugar de discusión. Un servidor le desea suerte a Rodrigo.

3 comentarios en “El Rey y el Dictador

  1. En la mente del tirano no hay lugar para diferenciar su persona de aquello que él considera que es SU pueblo.

    Chávez encarna el modelo narcisista del típico caudillo latinoamericano, donde él cree ser la voz y la expresión viva de las más profundas aspiraciones de la nación venezolana y administra el estado como si fuera parte de su personal patrimonio.

    Chávez es el perfecto ejemplo de la fórmula absolutista del «Estado soy yo» en versión tropical. Y nadie puede, y mucho menos una persona como el rey de España que para él personifica una institución arcaica y de ingrata memoria histórica en el continente, hacer que por una vez en su vida sienta respeto por alguien y haga un mínimo esfuerzo por comprender y escuchar.

  2. ¿Alguien sabe qué pasó con el Blog de Rodrigo?

  3. ¿Tenías un blog hace ya más de dos años? Si es así me da mucho gusto reencontrar tu punto de vista en la aún escasa blogósfera liberal de México

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